Japan Weekend
By laparca
Hace un par de fines de semana estuve con Madhatter en el Japan Weekend, que viene a ser el expomanga pero con otros organizadores. En general, se puede resumir como un lugar en el que pagas para poder ver tiendas (se pueden encontrar cosas con buenos descuentos), participar en concursos, en talleres y ver alguna exposición. Igualmente, otra de las cosas buenas que suele tener pagar es el poder ver a tu autores favoritos y que estos te firmen.
El caso es que fuimos para participar en los talleres, concretamente el de introducción al japonés, y solo podemos decir una cosa: desorganizacion absoluta.
Es curioso como no había modo nunca de encontrar a nadie de la organización. Con suerte te encontrabas a gente que les conocía y te decía muy claramente que estaban todos en la calle fumando (¿se pasaron desde las 10h hasta las 23h fumando?). Igualmente, los espacios reservados a los talleres estaban completamente invadidos por niñatos jugando a cartas o a rol (no es que esto sea malo, pero no era precisamente que faltase espacio como para encima tener que ocupar el reservado para las actividades) y, por supuesto, no había nadie para controlar esto.
Creo que algún taller se suspendió porque no encontraron donde ponerse ni a nadie de organización que les dijese donde ir. Dicho de otro modo, va una persona, a la que le han dicho que tiene que hacer tal o cual actividad, y no puede hacerla porque al llegar no encuentra nadie que le diga donde está y lo único que puede hacer es seguir indicaciones para encontrarse que el lugar ya está completamente ocupado.
En el caso del taller de introducción no fue una excepción. El que iba a darlo era de la organización y ni siquiera se presentó por ahí. Tuvo que venir una chica, muy amable ella (era la encargada de otro taller) a darlo. LLegó como 45 minutos tarde y no tenía ni idea de dónde se había metido el que debía dar el taller.
Por supuesto, no hubo ni autores firmando ni exposiciones y la cantidad de tiendas era realmente escasa.
En conclusión: era un evento que me ha dejado un sabor claramente amargo en la boca y al que probablemente no vuelva.