La verdad, ese es el mejor eslogan que se me ocurre para promocionar el sistema de cercanías de Renfe en Madrid, porque lo que es funcionar es ya otro mundo.

Esta mañana he estado quince minutos esperando a que salieran los trenes en dirección a Chamartín, no que lleguen. Y sé que muchos de los usuarios de este sirvicio tienen que vivir con esto a diario. Es peor que las almorranas.

Por ese motivo, una buena opción es la de hacer amigos, sueltas un comentario chistoso sobre el tema, que seguro alguien te contestará y ya está, el comienzo de una amistad.