La caverna
By laparca
Volvimos a ver esas extrañas figuras. No sabíamos qué eran, pero cada vez que aparecían sabíamos que algo pasaría. Habitualmente llegaba comida o se oían extraños sonidos en la lejanía. Todo segía igual.
Al despertar note una sensación extraña. Podía ir más lejos que el lugar donde siempre me había encontrado. Poco a poco fui moviendome, palpando cada nuevo centrimetro de terreno que encontraba. ¿Porqué podía estar pasando esto?
No tardé mucho en notar una brisa fresca. Vi algo muy raro al fondo, parecía una cosa de un color que nunca había visto. La curiosidad me embargó y me dirijí hacia ahí. Conforme pasaba el tiempo la cosa iba creciendo y el olor del aire cambiaba.
Cuando estaba alcanzado la cosa, comprobé que se trataba de una especie de agujero, la blancura me molestaba mucho a los ojos, que ya me empezaban a doler. Tuve que parar un rato, hasta que mis ojos se fueron acostumbrando. Cuando continué, no conocía nada de lo que ahí había. Había manchas de todos tipos, nada que hubiese visto antes. Y había mucho ruído y olía raro. No comprendía que estaba pasando y donde me contraba.
El tiempo pasaba y no salía de mi asombro, cuan cantidad de maravillas encontraba a mi paso. Cuando quise darme cuenta, no sabia como volver a mi lugar de partida.
Pasaron los días y cada vez me encontraba más débil. No había nada para comer ni beber. Las fuerzas empezaban a flaquearme y todo era demasiado extraño. Había momentos de agradable y bien venida oscuridad y otros en lo que todo era muy claro. No creo que pueda resistir mucho más.
Y así, poco a poco se le escaparon las pocas fuerzas que le quedaban y expiró en esta tierra desconocida para él.