Archivo por meses: abril 2007

No sabía lo que buscaba, pero él tenía que continuar. Cuando finalmente lo hallase él lo sabría. Por mucho tiempo anduvo por aquí y por allá hasta que finalmente creyó haber encontrado aquello que anelaba. Pobrecito ¡qué desilusión! Buscar sin saber qué es lo que se quiere sólo lleva a desengaños.

Así fue, como tras un tiempo de ebria felicidad, todo volvió a ser como antes. Y es que cuando se tiene algo no se sabe apreciar tanto como en su ausencia. Y así, volvió a recorrer su camino en su eterna búsqueda. Deseando aquello que no tiene y despreciandolo cuando finalmente lo obtine. ¡Qué cualidad esta del ser humano!

Y no fue hasta el fin de sus días cuando realmente se dio cuenta de que no importaba no tener las cosas. Que lo que hay que hacer es disfrutar de todo, por poco que sea. Que la búsqueda no tiene sentido y que lo importante es el momento. ¡Pobre hombre! darse cuenta tan tarde. Con lo que podía haber vivido y disfrutado. Porque son las pequeñas perlas que otorga la vida lo que da la felicidad y no los deseos insaciables, vanos en esencia, que ciegan nuestros sentidos, desviandonos de nuestra verdadera esencia.

El estudielenco

No se si alguien más lo habrá probado. Por la universidad se colgaron algunos carteles. Para los que no lo sepan estudielenco es una web social de estudiantes universitarios de habla hispana. Yo ya llevo un tiempo usandolo y la verdad es que está bastante bien. Se puede conocer gente, hablar con compañeros y hacer grupos. Ya está el grupo del GUL 🙂 Hay grupos de todo tipo: linux, amantes de las chupas de cuero (llamado en cueros :P), etc.

Para los que les interesen más cosas, se puede crear perfiles de asignaturas, para que todos sepan que estás haciendo, definir tus intereses, subir fotos y todo ello en web 2.0. Así que ya sabéis, si os metéis abrachuchadme ^^

Dirección: www.estudiln.net

Punta cana (parte 4)

Día 7 (viernes 23): Bueno, el día antes de irnos. Hicimos poca cosa: playa, piscina, daiquiris, etc. Por la tarde nos fuimos a comprar regalos. Es una autentica pesadilla las tiendecitas fuera del recinto, los vendores están hacechandote, esperando a saltarte al cuello para que compres. Compré alguna cosilla y mis compañeros bastantes más cosas. Yo no tengo mucha gente de la que acordarme 🙁

Día 8 (sábado 24): El día de la vuelta. Por la mañana fuimos a hacer las últimas compras. Tratamos de exprimir nuestras habitaciones y privilegios de barra libre y comida gratis ;). Tras esto partimos raudos y veloces al aeropuerto, donde pasamos un buen rato hasta que montamos en el avión. El control de seguridad que nos hicieron fue muy light y pasamos sin problemas aún llevando inyectables. Partimos de noche y tras 8 horas llegamos por la mañana. ¡Qué sueñecito! El caso es que no dormi mucho, pero, por lo menos, algo dormí.

Con esto concluye mi travesía por tierras estrangeras.

Punta cana (parte 3)

Día 5 (miércoles 21): Otro día tranquilo. Lo dedicamos a probar restaurantes y me parece recordad que nos presentamos a un concurso. Hay que hacer de todo sino menudo rollo, ¿no? La verdad es que los días que no hay escursión parecen más aburridos, pero no lo son. Con la cantidad de disparates que decíamos llenabamos de sobra el tiempo ^^.

Día 6 (jueves 22): El otro gran día: ¡La segunda escursión! Como el mártes, tocó levantarse temprano. Fuimos al punto de encuentro y desde ahí nos trasladarón. Empezaba el Jeep Safari. Probablemente fue la mejor escursión, completamente distinta a la otra. Nos llevaron a un lugar en el que pillabamos unos jeeps y de ahí partimos a ver los campos de caña de azucar. Era impresionante verlos. Lo malo de esta parte era ver la cantidad de pobreza que había por la zona. Tras esto fuimos a una tienda de recuerdos y de ahí a una granja en la montaña. Vimos los árboles del cacao, la planta de la piña y otras muchas. El lugar era muy bonito. Depués nos fuimos a una playa, donde comicos. En ese lugar montamos un rato a caballo y luego volvimos al punto de inicio y de ahí al hotel. Hay que decir que es toda una experiencia ir por las carreteras de República Dominicana. La gente conduce como si no existiesen las normas de circulación. De hecho se podría decir que no existen. no hay necesidad de tener el carnet de conducir y no ha vigilancia en las carreteras. Vimos más de una vez que alguno estuviese a punto de darse de frente contra otro en un adelantamiento y cosas semejantes. Por la noche, una vez duchados, nos fuimos a cenar y luego al casino. Y con esto se termina este día… para mi.

Punta Cana (parte 2)

Continuamos con la aventura en punta cana, no es que haya mucho que decir, pero se dice.

Día 3 (lunes 19): Nuevo día y como no, nada nuevo 😛 La verdad es que poca cosa más había que hacer a parte de tomar el sol, bañarse, probar la piscina y ese tipo de cosas aburridas que se hacen en estos sitios 😛 Hasta este momento aún no nos habíamos habituado al peculiar ritmo de vida de ahí. Aparte de esto y tomar unos cuantos daiquiris, no hicimos gran cosa, estabamos espectantes del siguiente día: nuestra primera escursión. Este día nos acostamos prontito ya que para la escursión había que madrugar.

Día 4 (martes 20): El gran día, nuestra primera escursión. Nos levantamos temprano para ir a desayunar. Depués de esta necesaria acción, nos vamos al lugar en el que nos tiene que recoger el autocar. Desde ahí partimos rumbo al mar. Vale, estabamos al lado, pero donde teníamos que ir estaba al sur y nosotros nos encontrabamos al noreste. Tras atravesar un par de pueblos llegamos al puerto donde debíamos tomar un catamarán. El barquito estaba muy chulo, especialmente por la barra libre ;-). En el catamarán creo que estuvimos cerca de dos horas. Llegamos a una playa donde haríamos la comida. Era muy bonita, con sus cocoteros, su arena limpia y su escasez de gente. Lo pasamos bastante bien jugando a voleyplaya, tumbados en las tumbonas y comiendo. Después de esto, montamos en lanchas fueraborda. Con ellas fuimos primero a una playa natural en medio del mar. Ahí pudimos ver estrellas de mar y nadamos un rato. Desde ahí partimos a isla Saona. La verdad es que lo mejor de esta parte fue el viaje, con los fuerabordas haciendo carreras ya que en Saona estuvimos muy poco tiempo. Lo que si puedo decir es que sólo había tiendecitas, así que no molaba mucho. Desde ahí volvimos al punto de partida (en donde tomamos el catamarán) con los fueraborda. Esta fue una de las mejores partes del viaje: más carreras, ver como a uno de los fuerabordas se le paraba un motor por falta de combustible (¡que se fastidien! :P). Desde ahí vuelta al complejo, a ducharse, cenar y salir un rato. Y como no, dormir.

Bueno, si tengo tiempo, luego o mañana pongo más.