Un día en el pueblo

Bueno, ayer estuve en el pueblo. Ya hacía mucho tiempo que no iba. La verdad es que estaba precioso. Todo verde y hasta el río tenía algo de agua.

El viaje fue precioso, pasando al lado de Cabañeros y la comida estuvo muy bien (pero demasiado abundante para mi gusto). Lo mejor, el postre: peyuelas y natillas. Ya he prometido que tengo que hacer peyuelas (ya lo he escrito dos veces con ‘y’ y la verdad es que no se como se escribe 😛 ).

Para acabar la terde, un poco de rica, refrescante y necesaria lluvia. ¡Ya era hora!

Como regalo, unas pocas fotos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.